lunes, enero 08, 2007

Bunbury & Vegas, son unos maestros:



Después de un rato de no poder ver en vivo al maestro Bunbury, cuando me entere del lanzamiento del Tiempo de la Cerezas, se creaba una nueva esperanza de poder apreciarlo en vivo, aunque curiosamente me quedaba la duda de que quien demonios era Nacho Vegas y porque hacer dúo con Bunbury, cuando ya nos había demostrado Enrique, que su calidad musical sobrepaso y por mucho, lo que hizo en sus buenos tiempos con Héroes del Silencio.

Pero solo quedaba sacar esa duda, cuando visitara nuestro país y ese suceso se dio un 5 de Enero del 2007. Lógicamente al enterarme de que se presentaba en el Metropolitan, inmediatamente me dispuse a informarle a la banda y a mi tío Alfonso (más que mi tío es mi carnal) de esta importante show. Todos nos dispusimos a comprar las entradas y esperar ansiosos el Tiempo de las Cerezas.

Llegado el día y una vez instalados en el Metropolitan, llego el momento ansiado, las luces se apagaron y la atmósfera se torno color rojo, cuando aparecieron Bunbury y Vegas, quienes de inmediato iniciaron el viaje cada uno de los temas del tiempo de la Cerezas, iniciaron con “Días Extraños”, pudimos escuchar Puta desagradecida, Secretos y Mentiras, Va a empezar a Llover, No fue bueno pero fue lo mejor, El rumbo de tus sueños (rolon), En la espina dorsal del universo; y cuando se había comentado que no escucharíamos ningún tema de Bunbury, en su faceta con el Huracán Ambulante, de momento se escucharon las primeras notas de lo que yo considero una de las mejores canciones de este gran master, “El Rescate” y como para completar la matanza toco de igual forma “Los Restos del Naufragio”, canciones que son como para darse un tiro con pistola de agua ó como para sacar las galletas de animalitos y tratar de cortarse las venas (jajaja).

Ya llegando el punto final del concierto nos deleitaron con Viento a favor y el que considero uno de los mejores temas de este gran disco, El tiempo de las Cerezas, tema sincero y apasionado y que da nombre a este gran paseo musical dividido en 2 discos y que la verdad, es un álbum al cual no hay que entenderlo, solo saborearlo y disfrutarlo; al menos esa fue la conclusión a la que llegamos Yanna, Dirseu, Moy y su servidor una vez terminado ese majestuoso concierto.